A menos que hayas vivido debajo de una roca durante los últimos 10 años, probablemente has escuchado el nombre LeBron James. Hoy en día y durante los últimos 10 años, LeBron ha sido la cara del deporte estadounidense mientras se consolidó como uno de los mejores basquetbolistas de la historia. Su currículum habla por sí solo: 3 campeonatos de la NBA (y 3 MVP de las finales), 4 veces MVP de la liga, 16 veces All-Star, 12 veces nombrado al primer equipo All-NBA, 5 veces nombrado al primer equipo defensivo All-NBA , novato del año, 3 veces atleta del año para AP y 2 veces Atleta del año para Sports Illustrated. Podríamos continuar con sus reconocimientos, pero queda más que claro el calibre de deportista que es LeBron Raymone James Sr. El basquetbolista es una persona consolidada; sin embargo, la figura pública que representa merece nuestra atención y un reconocimiento similar.

Vivimos en una época donde los mejores deportistas del mundo trascienden de ser simples atletas a ser referentes de la vida pública. Ya no basta con ser el mejor basquetbolista o el mejor futbolista, los nuevos estándares también exigen ser un modelo a seguir más allá de lo deportivo. LeBron James es un caso excepcional de cómo una superestrella puede aprovechar su plataforma para consolidarse como un modelo a seguir. Actualmente, LeBron apoya 6 caridades: After-School All-Stars, Boys & Girls Clubs of America, Children’s Defense Fund, Gabrielle’s Angel Foundation, LeBron James Family Foundation y ONEXONE. Estas caridades están enfocadas en apoyar el desarrollo de niños de bajos recursos.

Que LeBron apoye estas caridades no es ninguna coincidencia. Él mismo fue uno de esos niños de escasos recursos, constantemente se nombra a sí mismo “The kid from Akron” (el niño de Akron). Akron es una pequeña ciudad en Ohio en la cual el 24.1% de su población vive en condiciones de pobreza, encima del promedio nacional que es de 11.8%. Uno de los proyectos más ambiciosos e importantes en la trayectoria filantrópica de LeBron es la escuela “I Promise School”. En 2011, LeBron se interesó en atender el problema de deserción escolar que existe en Akron, por lo que se propuso la creación de esta escuela que en 2018 recibió a sus primeros estudiantes.

“Básicamente conozco a estos niños más de lo que se conocen a sí mismos. Caminé las mismas calles, anduve en las mismas bicicletas que ellos, experimenté las mismas emociones, enfrenté lo bueno, lo malo, la misma adversidad. Todo lo que están pasando como niños lo conozco y me encuentro en una posición donde tengo los recursos, las finanzas, las personas, la estructura y la ciudad a mi alrededor. Así que… ¿por qué no?” – LeBron James en una entrevista para UNINTERRUPTED: 

La escuela está programada para ser una escuela primaria y secundaria completamente funcional en 2022. Además, en febrero de este año se anunció un convenio entre la escuela y la universidad de Akron, en donde los alumnos graduados de la I Promise School obtendrán una beca para continuar sus estudios universitarios por 4 años. Este programa educativo se encuentra en expansión y busca lograr convenios con otras universidades para poder presentar opciones a los estudiantes de Akron.

LeBron también ha sido enfático al hablar de los problemas políticos y sociales en Estados Unidos, especialmente cuando se trata de la inequidad racial, los tiroteos de policías a personas de color, e incluso el mismo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. En febrero de 2018, la presentadora de noticias de Fox News Laura Ingraham criticó a LeBron James por hablar públicamente sobre el presidente Donald Trump, a lo que dijo:

“Ustedes (refiriéndose a LeBron y Kevin Durant, quien también se expresó respecto al presidente) son grandes jugadores, pero nadie votó por ustedes. Así que quédense los comentarios políticos para ustedes, o como alguien dijo alguna vez, cállate y bota la pelota.”

Esta última frase “shut up and dribble” causó mucha polémica en Estados Unidos. LeBron por supuesto no esperó para pronunciarse al respecto, a lo que agregó que él “significa mucho para la sociedad como para solo callarse y botar la pelota”.

LeBron explotó esta frase y la usó como bandera simbólica. En el All-Star Weekend del 2018, los reporteros le preguntaron a LeBron cómo se sentía al respecto de los comentarios de Ingraham, a lo que agregó “Lo mejor que hizo ella fue ayudarme a crear más conciencia”. Además, sacó una serie-documental titulada con el mismo nombre, cuyo enfoque es visibilizar cómo los atletas ayudan a generar cambios sociales y establecer posiciones políticas en su entorno. Esta resistencia de LeBron ante los comentarios de la comentarista de Fox fueron muy simbólicos debido a que no solo se estaba defendiendo a sí mismo, sino estaba defendiendo a todos los atletas que sienten la necesidad de expresar de los temas políticos y sociales que les afectan.

Transcurrido esto, la figura de LeBron James como figura de autoridad en el mundo deportivo quedó más que consolidada. Muchos atletas encontraron en LeBron la fuerza e iniciativa para poder expresar su sentir en un mundo donde no podemos separar la política de la figura pública. Steph Curry, a raíz del intercambio entre LeBron y Laura Ingraham, dijo en ese mismo All Star Weekend: “Que nosotros como atletas expresemos nuestro sentir es la reivindicación de ser dueños de nuestra propia voz y el apreciar lo que eso significa en intentar generar un impacto en las personas que te importan”. Hoy en día, LeBron James es el jugador más poderoso y más respetado no solo de la NBA, si no de todos los deportes de Estados Unidos. Actualmente tiene una campaña titulada “More than an Athlete” donde busca enfatizar en cómo la figura de ser un atleta trasciende las canchas. Su imagen como figura pública es un ejemplo a seguir que marcará a toda una generación de jóvenes que buscan generar cambios en su entorno más inmediato.